Razones por las que todos deberíamos acudir a terapia

Todo el mundo puede necesitar un poco de ayuda cuando la vida da un giro repentino e inesperado. Todos sabemos que la terapia profesional puede ayudarnos a controlar la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental. La buena noticia es que la terapia también puede ayudarnos en nuestro día a día al ayudarnos a entender nuestros pensamientos, estados de ánimo y comportamientos.

Una cosa que hay que tener en cuenta cuando se busca la ayuda de un terapeuta es que puede llevar varios meses y la ayuda de diferentes terapeutas a lo largo del camino. Nunca debes sentirte obligado a seguir con un terapeuta cuando sientas que no es el adecuado o que ha llegado el momento de avanzar con otro.

Lo único que importa es que empieces la psicoterapia cuando estés preparado y confíes en tu intuición. La forma de abordar el tratamiento es tu elección. Veamos algunas de las posibles razones para ir con un terapeuta.

 

Razones par acudir a terapia

Te han diagnosticado una enfermedad mental

Si te han diagnosticado una enfermedad mental, el especialista con el que acudes te puede recomendar la terapia junto con la medicación para tu plan de tratamiento.

La medicación puede aliviar los síntomas que puedas estar experimentando, mientras que ir con un terapeuta ayuda a trabajar con los pensamientos inútiles o no deseados que puedan afectarte. Un terapeuta puede ayudarte a identificar esos pensamientos y ofrecerte formas de manejarlos para que no se interpongan en tu camino.

 

 

 

 

 

 

No es necesario un diagnóstico para ir con un psicólogo. Un terapeuta puede apoyarte durante las transiciones de la vida y ofrecerte soluciones para ayudarte a recuperarte.

 

Experimentas un acontecimiento vital importante

A veces la vida nos depara importantes acontecimientos vitales que pueden afectar a nuestra salud mental. Estos acontecimientos de la vida pueden ser:

  • La muerte de un ser querido
  • La pérdida de un trabajo
  • Pasar por una separación o divorcio
  • Experimentar un acontecimiento vital traumático

El dolor es una emoción poderosa que puede ser difícil de manejar por nosotros mismos. Considera la posibilidad de hablar con un terapeuta para identificar y trabajar tu dolor y sentimiento de pérdida.

 

Sientes que necesitas un poco de ayuda

La vida puede ser un reto a veces, pero no tienes que hacer este viaje solo. La terapia puede ayudarte a descubrir nuevas formas de abordar las situaciones difíciles que favorezcan tu bienestar.

Pero, además, puedes ir a terapia para ayudarte a entenderte mejor a ti mismo o para mejorar tu capacidad de prosperar. Considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental si necesitas apoyo adicional para ayudarte a manejar ciertos sentimientos y pensamientos inútiles.

 

¿Cuándo es bueno pedir ayuda?

A veces podemos enfrentarnos a los distintos problemas de la vida solos o con la ayuda de nuestros seres queridos, pero no siempre es eficaz.

Si crees que determinados problemas de tu vida no mejoran a pesar de tus esfuerzos, puede ser una señal de que te vendría bien la ayuda de un profesional de la psicología. Un terapeuta puede ayudar a analizar el problema y sugerir un nuevo enfoque en el que quizá no hayas pensado antes.

 

No puedes concentrarte

Si te resulta difícil concentrarse en las actividades cotidianas o en las tareas del trabajo, es posible que te convenga acudir a un terapeuta.

Un profesional de la salud mental puede evaluar esto en terapia y ofrecer un plan de tratamiento que se ajuste a tus necesidades. Es posible que te hagan varias preguntas que ayuden a descartar la posibilidad de trastornos mentales no diagnosticados, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o la depresión.

Considera la posibilidad de hablar de cualquier síntoma que puedas tener con un profesional de la salud mental para que te ayude a adoptar hábitos saludables para mejorar tu concentración.

 

Si tus acciones afectan a los que te rodean

A veces nuestras acciones o elecciones de vida pueden parecernos bien, pero luego nos damos cuenta de que afectan negativamente a las demás personas de nuestra vida. La terapia puede ayudarte a desarrollar una relación sana contigo mismo y con tus seres queridos.

Si notas que tus seres queridos se ven afectados, considera la posibilidad de escuchar cómo se pueden sentir durante este tiempo y discute honestamente cómo esto puede estar impactando en ti. Deja espacio para tener estas conversaciones cuando te sientas cómodo y abierto a entablar una comunicación sana.

 

 

Puede ser que te lleve un tiempo encontrar al terapeuta que mejor se adapte a tus objetivos, pero los beneficios de la terapia pueden ayudarte a hacer frente a los pensamientos o sentimientos inútiles que puedas experimentar.

En la actualidad existen muchos profesionales de la salud mental que cuentan con especialidades en psicologia para poder abordar diferentes diagnósticos con diferentes técnicas.  ¡No dudes en pedir ayuda si lo necesitas!

 


 

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